Este es el boceto del documento que armamos en su momento para la muestra simultanea.
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I Muestra Latinoamericana Simultánea de Producciones Audiovisuales Infantiles y Juveniles
En los distintos países de América Latina millones de niños, niñas y jóvenes atraviesan situaciones de exclusión social y marginación. Esta exclusión muchas veces no solo los y las priva de aspectos materiales sino también de aquellos aspectos también inherentes a la condición humana como el crear, el comunicarse, el encontrarse con el otro. De esta manera los niños, niñas y jóvenes que participan de nuestros espacios carecen muchas veces de espacios que promuevan la participación creativa generando el “hambre de belleza”.
En la actualidad, los jóvenes de los sectores populares carecen no solo de espacios para el desarrollo creativo, sino también de espacios que comuniquen las propuestas que ellos mismos generan como construcciones grupales o colectivas ante situaciones de crisis.
Nosotros buscamos generar espacios de participación en el que las diversas culturas infanto juveniles expresen los símbolos y códigos de sus identidades, vivencias cotidianas sean individuales, colectivas, públicas y privadas; sus problemas y las formas cómo los enfrentan. Expresiones que muchas veces son estigmatizadas, subestimadas y/o subvaloradas por adultos, instituciones e incluso entre los mismos niños, niñas y jóvenes.
Buscamos introducir a los niños, las niñas y los jóvenes en el manejo de herramientas audiovisuales, el estimulo por el descubrimiento, la sorpresa, el interés por lo desconocido; el derecho a la comunicación, haciendo de esta una herramienta de defensa y expresión creativa.
Consideramos que estas producciones audiovisuales promueven la participación activa y protagónica de los niños, niñas y adolescentes, pues en su interés de aprender producción audiovisual se encuentran excusas para avanzar en otros procesos pedagógicos como son la lectura, la expresión oral y corporal, trabajo en equipo, mejoramiento de condiciones de autoestima, que se convierten en herramientas para la vida. Este tipo de procesos no solo permiten garantizar ese derecho a la participación activa y protagónica si no además fortalecer procesos de formación pedagógica alternativa ya que muchos niños, niñas y adolescentes, rechazan la formación tradicional impuesta en los modelos educativos de las instituciones sociales como la escuela, la iglesia o incluso la familia.
Proponiendo además a los niños, niñas y jóvenes la oportunidad de hacer contacto con su comunidad, su familia, con otros jóvenes y con ellos mismos, al tiempo que desarrollan sus habilidades creativas y valores como el respecto por el otro y la responsabilidad social por medio del Cine-video como herramienta educativa.
Entendemos que el Cine debe ser democratizado como espacio donde puedan participar todos aquellos que quieran hacerlo sin importar su condición social.
Un Cine elaborado por los mismos niños, niñas y jóvenes se presenta así como una herramienta para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos y de los Derechos del Niño/a en particular.
De esta manera el hacer Cine con chicas, chicos y jóvenes en los distintos países de América Latina es promover practicas culturales creadoras de sentido, sentidos de vida, donde los chicos que allí participan encuentren un por que vivir.
Será entonces momento de producir en paralelo, desde los márgenes, desde los bordes, ejercitando la memoria desde nuestra identidad cultural, donde la utopía popular sea otra vida posible para todos y todas.
